parado al inicio

parado en el incio de la perspectiva, veo alla a lo lejos como el punto de fuga se fuga. y de nada sirve cambiar el ángulo de la mirada. mire a donde mire siempre sucede.

¿de que?

¿Campeón del mundo de que? no entiendo. Lo peor es que hay gente que creé que lo es. Pone cara de que salió campeón.
Pero seguro no saldría a explorar de noche fuera del resumidero. Se perdería las migas más frescas, la gaseosa recién derramada.
De lejos se le ve el miedo, de cerca se le huele.

mire de reojo

No se sorprenda maestro de que alguien haya domesticado la distancia inventando el control remoto. Que no lo desvele que exista el cubito de hielo. Esos son embarazos que tarde o temprano se paren. Si, en cambio, gástese la vida pensando en porque la gente amanece y hace lo que hace.

del chat 2

constantemente

No tengo ritmo. Me cuesta fraccionar el tiempo, ser constante, exacto. No solo en lo musical, sino en todo en la vida. Suelo apresurarme, y apresurarse no significa otra cosa más que: desertar del ritmo. Todo un lío.

ansiosa

y le he dicho a la pluma después de limpiarle, con agua tibia, un tapón de tinta seca: “tranquila, ya dejarás de escribir gris, para volver al negro otra vez”

algo interesante

Yo estaba por escribir algo interesante, cuando me interrumpe la imagen de una langosta inmóvil y enorme en la ventana. Sobre ella: una langosta macho. El inmóvil también. Ella sin portaligas, sin mover un perfecto pelo lacio de lado a lado. El, no solo no se mueve, tampoco le dice porquerías al oído. Ella no gime, ni deja marcadas sus uñas en las rejas. No hay olor a hormonas. Ni una gota de sudor. No se escuchan los latidos del corazón. Ellos cogen, yo estaba por escribir algo interesante.